La semana pasada dejó de funcionar uno de los dos dispositivos que se activaron, en Tarragona, el pasado 20 de enero, para hacer frente a la epidemia de gripe y reforzar el Plan Integral de Urgencias de Cataluña (PIUC). Estos dispositivos se pusieron en marcha fruto de la coordinación entre el Hospital Joan XXIII, Gestión y Prestación de Servicios Sanitarios (GiPSS) y el Equipo de Atención Primaria Tárraco.

En concreto, el dispositivo que ha dejado de funcionar es la derivación al CAP Tárraco de los pacientes del Servicio de Urgencias del Hospital Joan XXIII con un nivel de complejidad 4 y 5. El funcionamiento de este dispositivo consistía en que los fines de semana y festivos, en horario de día, los pacientes atendidos en las urgencias del Hospital Joan XXIII con un nivel de complejidad 4 y 5, es decir, los pacientes con patologías de baja complejidad, recibían la atención al CAP Tárraco. Estos pacientes entraban igualmente por la puerta de urgencias de Joan XXIII, pasaban por el triaje del servicio de urgencias, y los pacientes de nivel 4 y 5 eran atendidos en el CAP Tárraco, centro ubicado en el mismo recinto del Parque Sanitario Juan XXIII.

El segundo dispositivo organizado a partir del equipo de hospitalización en el domicilio de Juan XXIII, que creció con una nueva unidad compuesta por un médico y dos enfermeras, seguirá funcionando hasta el final del mes de marzo. Esta unidad permite liberar camas del centro sanitario y drenar los pacientes de manera óptima.

El CAP Tárraco continuará dando servicio a sus usuarios los sábados de 8 a 15 horas.