La decoración de la sala incluye ilustraciones de especies marinas como el cangrejo ermitaño, la medusa, el pez luna, los atunes y el fartet (una especie autóctona), así como la posidonia, una planta marina clave para el equilibrio del medio marino. También hay representaciones de aves del territorio, como el martín pescador o el chorlitejo patinegro, y de la flora local como los juncos y la salicornia. El objetivo es crear un espacio acogedor mientras se conciencia sobre la importancia de preservar la fauna y flora del entorno.
El resultado del proyecto se presentó oficialmente el pasado mes de noviembre en un acto en el que el equipo directivo del CAP, representado por Roser Pedret y Teresa Besora, recibió a los niños y niñas de la Escola Joan Miró, junto con el alcalde de Mont-roig del Camp, Fran Morancho, la concejala de Educación y Salud Pública, Elvira Montagut, y la directora del centro educativo, Eva Tarragó. Durante el evento, los pequeños explicaron sus ideas y mostraron con orgullo el resultado del trabajo en equipo.
El equipo del CAP ha valorado muy positivamente este proyecto, ya que contribuye a hacer más agradable el tiempo de espera para los pacientes y sus familias, especialmente para los más pequeños, que a menudo pueden percibir estos espacios con inquietud. “Este tipo de iniciativas reflejan la importancia del trabajo conjunto entre la comunidad educativa, las instituciones y los servicios sanitarios. No solo hemos mejorado un espacio físico, sino que también hemos creado un entorno que educa y transmite valores”, destacaron desde la dirección del CAP.
La sala de espera de pediatría de Miami Platja no solo es ahora un espacio más acogedor, sino también un ejemplo de cómo la creatividad y la participación pueden generar cambios significativos en nuestra comunidad.