Profesionales de la unidad de atención a la salud sexual y reproductiva (ASSIR-Tarragona) del ICS y del Ayuntamiento de Tarragona han puesto en marcha el proyecto de actividad grupal con padres «Grupo de Padres: por una paternidad responsable». La comadrona, Cristina Rebollo, y el psicopedagogo del ayuntamiento, Joan Torralba, lideran un proyecto para promover el aumento de la implicación de los padres en la crianza y cuidado de sus hijos, desde una perspectiva de género.
La paternidad está inmersa en un proceso de cambio social y cultural, donde la figura paterna está aumentando su implicación, responsabilidad y coparticipación, siendo aún necesaria más estimulación y reflexión sobre los roles y estereotipos masculinos tradicionales.
El objetivo del proyecto es que los padres incorporen el cuidado de los hijos, desde el mismo momento del embarazo, como un aspecto más de su propia identidad masculina y no como un hecho puntual. Muchos hombres están en proceso de transformación experimentando la paternidad desde otra posición, con más presencia y responsabilidad. La coordinadora de ASSIR en Tarragona, Gemma March, reconoce que para lograr esto «es necesario hacer una diferenciación entre sexo, la condición biológica, y género, la construcción social de los roles de las personas de diferente sexo».
Este proyecto trabaja con los padres a través de una metodología grupal, incidiendo en su responsabilidad. Se llevan a cabo talleres para trabajar el vínculo en la crianza de los hijos, cuestionando los roles asignados históricamente, desde una perspectiva determinada que les afecta en el ejercicio de su paternidad. La metodología está orientada desde el enfoque psicosocial y se basa en dinámicas participativas. El grupo realiza entre cuatro y seis sesiones en las que se aborda la perspectiva de género y la construcción del rol masculino, las emociones en la paternidad, la sexualidad, la corresponsabilidad y la conciliación familiar.
Gemma March explica que «la paternidad consciente y responsable es aquella que implica la participación activa del padre en el cuidado y crianza diaria de los hijos, que involucra a los padres en las tareas domésticas, en la que los padres tienen una relación de cercanía y disponibilidad emocional, de comunicación asertiva, de crianza respetuosa, de paternidad como proyecto compartido». La comadrona reconoce que los profesionales de las unidades también necesitan formación para potenciar la atención a los hombres en unidades que tradicionalmente están organizadas para atender a las mujeres.