Unidad del Dolor
La Unidad del Dolor del Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona está vinculada al Servicio de Anestesiología y Reanimación desde el año 1981. Esta unidad es referente en toda la provincia de Tarragona en el tratamiento intervencionista del dolor, ya que es la única que dispone de acreditación y nivel III+.
Las unidades del dolor de los hospitales de referencia son interdisciplinarias y cuentan con el respaldo de las otras especialidades del hospital, de las cuales los médicos actúan de consultores. Los objetivos de la Unidad son, no solo asistenciales, sino también docentes y de investigación.
El dolor es un problema de salud pública importante porque afecta a un gran número de personas y genera gran demanda asistencial, tanto en Atención Primaria, como en Atención Especializada Hospitalaria.
La derivación a una unidad del dolor se debe producir según criterios pactados y protocolizados entre las unidades de dolor y la atención primaria, en casos de intensidad del dolor elevada, dificultades en el tratamiento, o en el caso de presentar criterios de realización de técnicas intervencionistas para tratar el dolor. El acceso rápido a las unidades del dolor se debería considerar en aquellos pacientes que presentan dolor interno de aparición reciente, con importante afectación de la calidad de vida o interferencia en la actividad laboral o habitual, y con indicación de técnicas o tratamientos más específicos.
El paciente solicitará la consulta a la Clínica del Dolor con una petición del médico de familia o de la especialista correspondiente y acompañada de un informe. Es relevante que acuda a la primera visita con los informes y pruebas complementaria (radiografías, TAC, RM) que estén relacionadas con la enfermedad que causa su dolor.
También es importante que lleve la lista de toda la medicación que toma, tanto la que prende para el dolor, como para el tratamiento de otras enfermedades.
El dolor como experiencia subjetiva y propia de cada persona es muy difícil de definir. La Sociedad Internacional para el Estudio del Dolor (ISAP) lo ha definido de la siguiente manera: ‘Experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada o no a una lesión tisular, o que se describe como las manifestaciones propias de esta lesión’. El dolor que se cronifica pierde el sentido protector y se convierte en enfermedad. El dolor crónico constituye una experiencia que conduce al sufrimiento y en el que se debe valorar, además de los factores físicos, los factores emocionales y sociales.
Patologías tratadas
- Dolor neuropático de cualquier etiología.
- Dolor espinal (cervical, torácico, lumbar y sacro).
- Dolor pélvico crónico.
- Síndrome de dolor regional complejo.
- Dolor oncológico
- Dolor secundario a una cicatriz
- Dolor por una cirugía fallida
- Cefaleas, cefaleas cervicogénicas y neuralgias faciales.
Tratamientos
- Manejo farmacológico de pacientes con dolor crónico complejos.
- Técnicas intervencionistas para el tratamiento de dolor crónico (infiltraciones)
- Bloqueos/infiltraciones articulares, musculares, tendones, interfasciales, de nervios periféricos y de sistema nervioso autónomo.
- Técnicas de radiofrecuencia térmicas y neuromoduladora.
- Tratamientos tópicos con parches de capsaicina.
- Implantación de estimuladores medulares para el tratamiento paliativo del dolor.