Lo demuestra un artículo publicado en Child and Adolescent Psychiatry and Mental Health.

“La atención primaria es clave para dar una respuesta efectiva”, afirma el investigador principal del estudio y médico del CAP Constantí, Enric Aragonès.

Un estudio reciente, publicado en la revista Child and Adolescent Psychiatry and Mental Health, revela un alarmante aumento de trastornos mentales entre adolescentes y jóvenes en Cataluña, siendo la depresión uno de los problemas más significativos. Según los datos analizados entre 2008 y 2022 en este estudio, la incidencia de trastornos depresivos se ha incrementado más del doble (IRR: 2,44), “una tendencia que se agravó extraordinariamente durante la pandemia de la covid-19, alcanzándose tasas de incidencia sin precedentes”, explica el experto en depresión en pacientes de atención primaria y especialista en medicina familiar y comunitaria del CAP Constantí, Enric Aragonès, quien también es investigador de la Unidad de Apoyo a la Investigación del ICS Camp de Tarragona y del IDIAP Jordi Gol.

El estudio, basado en más de dos millones de historias clínicas de la atención primaria en Cataluña, pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los servicios de atención primaria para dar una respuesta efectiva a esta problemática. Los datos muestran que, solo en 2022, se registraron 471 casos nuevos de depresión por cada 100.000 personas al año en jóvenes de entre 10 y 24 años. Desde esta perspectiva, el Dr. Aragonès señala que “la atención primaria tiene un papel fundamental en la atención a los jóvenes que padecen trastornos depresivos” y añade que en la atención primaria “no solo se necesita más formación y recursos, sino también tiempo para escuchar y entender a los pacientes”. Además, es clave evitar la medicalización en situaciones que a menudo están fuertemente influenciadas por el entorno social y garantizar una colaboración estrecha con la red psiquiátrica especializada.

Una coordinación eficiente con psiquiatría especializada

Los resultados del estudio también destacan la importancia de una adecuada coordinación entre la atención primaria y los servicios de salud mental especializados. Un manejo compartido que permita abordar los casos más complejos desde una visión integrada y multidisciplinaria es fundamental para garantizar una buena atención clínica.

No obstante, es esencial adoptar una perspectiva que no se base exclusivamente en la medicación o en la psiquiatría para gestionar el malestar depresivo en adolescentes y jóvenes. Aragonès recuerda que “los expertos recomiendan intervenciones que vayan más allá de la medicación e incluyan apoyos comunitarios, familiares y educativos, así como herramientas para la gestión emocional y el fortalecimiento de las redes de apoyo”.

Conclusiones del estudio

Los resultados del estudio recalcan la importancia de una acción colectiva para afrontar la creciente crisis de la salud mental entre los jóvenes. La atención primaria debe seguir siendo el eje central de este esfuerzo, con medidas que combinen la promoción de la salud mental, la prevención y el tratamiento precoz, siempre desde un enfoque humanista e integral.

Con motivo del Día Internacional de la Lucha contra la Depresión, que se conmemora hoy lunes 13 de enero, se hace un llamado a las autoridades, profesionales sanitarios, comunidades educativas y familias para unir esfuerzos y proteger la salud mental de los jóvenes.