La actividad, enmarcada en el 50 aniversario de Joan XXIII, ha tenido lugar hoy viernes, 16 de junio, en la piscina del Club Náutic de Tarragona.

Profesionales del Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona e instructores en submarinismo y buceo deportivo del Institut Guttmann y de la Sociedad de Exploraciones Submarinas (SES) de Tarragona, con motivo del 50 aniversario del centro sanitario, han organizado hoy viernes, 16 de junio, un «bautizo» de submarinismo dirigido a pacientes con diferentes tipos de discapacidades físicas.

En total, 8 alumnos, han realizado inmersiones en la piscina del Club Náutic de Tarragona, guiados por instructores especializados en submarinismo y buceo deportivo. Este «bautismo» tendrá continuidad el próximo viernes 23 de junio, a las 9 de la mañana, en la playa de la Arrabassada.

El impulsor principal de esta actividad ha sido el jefe del servicio de cirugía maxilofacial del Joan XXIII y buceador desde el año 1987, Javier Rodríguez. El doctor Rodríguez ha explicado que «el objetivo es que los pacientes vean que su grado de limitación es menor al agua». Además, Rodríguez ha reconocido que «esta actividad permite que los pacientes puedan desarrollar física y emocionalmente, les sirve de estímulo para hacer ejercicio y les ayuda a evitar caer en depresión».

También han acompañado a los pacientes, la jefe del servicio de fisioterapia y rehabilitación, Rosa Sansegundo, el especialista del mismo servicio, Begoña Molina, la enfermera supervisora del servicio, Montse Fibla, y el profesional del servicio y instructor del SES, Luis Merino.

En total, esta actividad requiere que haya 2 o 3 instructores para cada paciente. Los instructores del Institut Guttmann especializados en buceo con discapacidades han sido Jordi Galín y Sergi Galín. Por parte del SES han hecho de instructores, el médico del SES, Albert Pradillo, Ana Belén Martín, Pedro Luis Pradillo, Toni Salazar, Narciso Morales, Alberto González, Jorge Castel, Lídia Pardell y Valentín Mozos.

El doctor Pradillo ha explicado que la idea es que los pacientes que les guste estén preparados para hacer un curso de submarinismo, y ha reconocido que «es recomendable hacer el bautizo antes del curso». El SES Tarragona hace cursos de submarinismo desde el año 1955 y trabaja con personas con discapacidades desde el año 1996.