Se cumplen cinco años de la apertura de la UCI Pediátrica, que ha permitido atender patologías más complejas en el Servicio de Pediatría.

El pasado diciembre de 2022 se cumplieron cinco años de la apertura de la UCI Pediátrica del Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona. Este hecho ha provocado que el Servicio de Pediatría haya dado un salto cualitativo en la atención al paciente pediátrico más complejo, tanto en la UCI como en la planta de hospitalización, en las urgencias y en las consultas externas pediátricas. Por lo tanto, todos los profesionales de las distintas categorías de todas las secciones del Servicio de Pediatría han adquirido experiencia en pacientes complejos, ya que también ha aumentado la complejidad de los cuidados de enfermería. Esta experiencia ha repercutido también en otros servicios centrales del Hospital Joan XXIII como Radiología, Laboratorio y Neurocirugía, entre otros, los cuales se han tenido que adaptar a las nuevas tipologías de paciente.

La UCI Pediátrica del Hospital Joan XXIII abrió sus puertas en diciembre de 2017 como unidad de semicríticos. Poco tiempo después, en marzo de 2018, se empezó a atender a pacientes pediátricos críticos que requerían ventilación mecánica. La inauguración de la UCI Pediátrica respondía a una demanda de los profesionales y usuarios de todo el territorio para evitar la derivación de pacientes de nuestro entorno a centros terciarios de Barcelona, objetivo que se ha cumplido de forma progresiva a lo largo de estos cinco años.

El Hospital Joan XXIII es el centro de referencia en atención pediátrica en la provincia de Tarragona. Durante estos años, se ha ido aumentando la cartera de servicios y cada vez se pueden atender más patologías. Además, durante la pandemia, la UCI Pediátrica ha tenido que convivir con la COVID y con epidemias de virus en épocas atípicas, como durante el verano de 2021.

Cada año se atienden unos 250 pacientes críticos. La estancia media de los pacientes en la UCI pediátrica es de una semana y los perfiles principales son: lactantes de menos de un año con bronquiolitis e insuficiencia respiratoria, niños de entre 5 y 10 años con patología del sistema nervioso central provocada por traumatismos, meningitis o encefalitis, e niños de entre 1 y 10 años con infecciones bacterianas y sepsis.

Los familiares pueden entrar las 24 horas con los niños y, desde noviembre de 2022, se ha incorporado una psicóloga para dar apoyo a los padres y madres.