El Servicio de Pediatría y la Unidad de Neonatología del Hospital Joan XXIII celebraron el Día Mundial de la Prematuridad, este miércoles 17 de noviembre.

Durante la mañana, se decoró el Servicio de Pediatría con fotos que las familias han enviado con mensajes explicando su historia y dando ánimos a las familias ingresadas. Cada bebé tenía al lado de su incubadora o cuna una ‘canastreta’ obsequio de Som Prematurs. También se puso un mural con las fotos de las familias. Junto a este mural había otro para recordar a los bebés prematuros que no han podido superar la prematuridad. El mural eran unas nubes, con unas estrellas colgadas con los nombres de estos bebés. Además, en las pantallas del Hospital Joan XXIII se puso una presentación power point para dar a conocer la labor de los profesionales de la Unidad de Neonatología.

Por la tarde hubo una serie de actos relacionados con la Prematuridad:

En primer lugar, Mariona Vinaixa, madre de una niña prematura de 24 semanas e investigadora de la URV explicó un proyecto que pretende hacer un mapa escolar de todos los bebés prematuros de Cataluña, con el objetivo de poder evaluar si la prematuridad tiene impacto en el aprendizaje. También para hacer formación entre la comunidad educativa sobre qué es la Prematuridad y todo lo que conlleva, para poder hacer detección precoz de las dificultades que puedan surgir durante la escolarización de estos niños. Las familias que asistieron parecieron muy interesadas en el proyecto.

Después hubo una mesa redonda titulada «compartiendo la experiencia de la prematuridad», que comenzó con la lectura de un escrito de una familia que no pudo venir al acto (porque los niños tenían bronquitis) donde explicaba su experiencia en la UCI Neonatal. Después las familias asistentes compartieron sus experiencias, incluso participó una familia que perdió a su bebé prematuro. Fue muy emotivo.

Más tarde se presentó la nube de letras: Beatriz Osuna explicó la iniciativa. La acompañaba Violeta, una niña de 9 años que también cose letras para decorar las cunas y las incubadoras.

Finalmente, el Ayuntamiento de Tarragona se iluminó de lila.