El calostro es un fluido biológico producido por la glándula mamaria después del parto. Es la primera leche que se produce en el pecho después del nacimiento de todos los bebés.
Es una leche hipercalórica, hiperproteica, con alto contenido lipídico, cargada de inmunoglobulinas y otras sustancias antimicrobianas.
El calostro de las madres que dan a luz prematuramente, contiene un nivel más elevado de proteína, inmunoglobulina A (IgA), lactoferrina que la leche de una madre a término, para dar protección inmunológica a sus hijos prematuros. Por este motivo el calostro administrado los primeros días de vida a los bebés prematuros, está considerado como una «terapia inmune» que proporciona a los recién nacidos protección inmunológica, protegiéndolos de enfermedades infecciosas como la sepsis neonatal y la enterocolitis necrotizante.
También es una estrategia para conseguir una nutrición enteral completa más pronto, siendo un beneficio en el ámbito metabólico que permite una mejor ganancia ponderal y una estancia hospitalaria más corta.
La extracción precoz de calostro en madres de bebés prematuros favorece el establecimiento y el mantenimiento de la lactancia materna.
Desde la Unidad Neonatal del hj23 hemos elaborado un protocolo de extracción manual de calostro con material informativo para las madres (trípticos y un vídeo).
Una vez la madre se ha extraído el calostro, se administra en pequeñas cantidades, a la orofaringe del bebé a través de un hisopo o una jeringa. La administración oral de calostro se puede realizar independientemente del estado clínico del niño, no existen contraindicaciones. Y, si es posible, se administra en presencia de los padres.