El pasado mes de febrero, el Servicio de Urología del Hospital Joan XXIII realizó la primera cistectomía radical (extracción completa de la vejiga urinaria) con reconstrucción de una nueva vejiga (neovejiga) íntegramente robótica y sin necesidad de cirugía abierta. La intervención se realizó en un hombre afectado por un tumor vesical infiltrante.

Hasta ahora, el Servicio de Urología realizaba las cistectomías vía laparoscópica, pero desde el pasado mes de diciembre las ha comenzado a hacer de manera íntegramente robótica, tanto la parte exerética como la posterior reconstrucción del aparato urinario utilizando un fragmento de intestino.

La cistectomía radical es una intervención de mucha complejidad, que comporta la extracción de la vejiga con los ganglios relacionados y la unión de los dos uréteres (los conductos que transportan la orina de los riñones a la vejiga urinaria) a un fragmento de intestino que previamente se ha separado del resto del tracto digestivo, y que a su vez se conectará a la pared abdominal del paciente. El objetivo es que el paciente pueda orinar en una bolsa (ostomía), o que se remodelará y se le dará forma de vejiga y se conectará a la uretra del paciente, para que este pueda orinar de una manera más fisiológica (neovejiga).

El robot Da Vinci es un asistente robótico con cuatro brazos, cuyo extremo se coloca dentro del paciente a través de pequeñas incisiones (1-2 cm aproximadamente) y que transmite los movimientos que el cirujano realiza en una consola apartada del paciente mientras visualiza su anatomía interna de manera tridimensional. Los brazos robóticos tienen adaptados unos instrumentos que se pueden intercambiar según el momento de la cirugía. La movilidad de estos instrumentos es extraordinaria, permitiendo movimientos con una amplitud y extensión superiores a los de la mano humana.

Los beneficios de esta intervención respecto al abordaje clásico (cirugía abierta) son:

  • El acceso al abdomen se realiza mediante pequeñas incisiones, evitando la incisión que clásicamente se utilizaba en la cirugía abierta y que casi ocupaba la mitad del abdomen.
  • El cirujano tiene un mucho más fácil acceso y visualización (3D) de la pelvis del paciente. Una zona (donde se encuentra situada la vejiga) muy vascularizada y por tanto con un alto riesgo de sangrado, de difícil acceso y donde es complejo trabajar.
  • Menor riesgo de sangrado (menor probabilidad de transfusión), mejores resultados funcionales del paciente (en pacien8tes en los que se les realiza una neovejiga) y un postoperatorio más corto y con menos dolor.

Para poder completar este procedimiento, el equipo de cistectomía radical, con años de experiencia en esta intervención mediante cirugía abierta y laparoscópica, ha tenido que realizar durante meses una formación teórica y práctica específica sobre el funcionamiento del robot, así como un entrenamiento de la técnica quirúrgica en modelos animales y estancias en centros externos, asistiendo a cirugías en pacientes reales.

El Hospital Joan XXIII es referencia en cirugía robótica en la provincia de Tarragona siendo el único hospital que dispone de esta tecnología, actualmente con 2 robots Da Vinci.

El Servicio de Urología tiene años de experiencia con esta tecnología y realiza regularmente prostatectomías radicales (extracción completa de la próstata por un cáncer), nefrectomías parciales (extirpación de parte del riñón afectado por un cáncer con conservación del resto) y cirugías reconstructivas para incontinencia urinaria compleja y otras patologías.

En este momento, los pacientes con tumor vesical de la provincia de Tarragona tienen la posibilidad de ser tratados de la misma manera que en los centros de excelencia en esta patología, en todo el mundo.