• Detectar estos tumores a tiempo y conocer su comportamiento es clave para poder adaptar el tratamiento a cada paciente y evitar (cuando sea posible) que este tenga que pasar por cirugías muy agresivas o que deba someterse a quimioterapia o radioterapia.
  • Liderará este estudio un grupo de investigación del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y del Hospital Joan XXIII de Tarragona.

Un grupo de investigación del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y del Hospital Joan XXIII de Tarragona liderará este estudio. Han recibido una ayuda de 1 millón de euros del Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Ciencia e Innovación) para investigar el comportamiento de este tipo de tumores y poder implementar herramientas menos invasivas que permitan un diagnóstico y tratamiento más eficaz, precoz y personalizado. Este tipo de tumor, cuando se detecta y se trata a tiempo, tiene más posibilidades de curación y, por lo tanto, el paciente podría evitar en algunos casos tener que someterse a cirugías agresivas o a terapias con una alta toxicidad para el organismo como la radioterapia o la quimioterapia.

En este proyecto participan hospitales de referencia en toda España en el tratamiento de este tipo de cánceres. Trabajan juntos bajo el liderazgo del grupo de investigación del IISPV y del Hospital Joan XXIII para probar la validez de la biopsia líquida y de la biopsia gaseosa en la identificación y seguimiento de los cánceres de cabeza y cuello (los sextos con más incidencia en todo el mundo) y para que estas pruebas puedan ser incluidas en las guías clínicas que los profesionales de la medicina toman como referencia para tratar este tipo de pacientes. La incorporación de estas biopsias revolucionaría el abordaje de estas enfermedades ya que actualmente ningún hospital del mundo las utiliza.

La importancia de la medicina personalizada en estos cánceres

«De esta forma, haciendo al paciente un análisis de su aliento, de sangre o de la saliva podríamos saber de inmediato si tiene este tipo de tumor, y cuál es el pronóstico de evolución. Este avance está relacionado con lo que se conoce como la medicina personalizada, que permitiría adaptar el tratamiento a cada paciente, según sus características y las del tumor. Esto supondría un paso fundamental en el abordaje de estas enfermedades», explica Francesc Xavier Avilés, responsable del Grupo de Investigación en Oncología de Cabeza y Cuello y jefe de sección del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Joan XXIII de Tarragona. Y añade: «Hasta ahora, para diagnosticar esta enfermedad al paciente se le extraía fragmento de la cabeza y cuello, un procedimiento mucho más agresivo que el que proponemos y que queremos validar con esta investigación. Sacar estas partes a la persona le comporta secuelas estéticas y funcionales, como que tejidos como la boca, la garganta o las cuerdas vocales queden dañados. Además, este proceso puede causarle dolor».

Los cánceres denominados de cabeza y cuello aparecen en el área de la boca, la lengua, la nariz, la garganta y la faringe, así como en las glándulas salivales. Los síntomas que pueden indicar su aparición son: un bulto o tumor en el cuello o la cara; una llaga o herida en la boca que no disminuye después de unos pocos días; dificultad para tragar alimentos; dolor en el oído al tragar alimentos o saliva; notar un cambio de voz y que no mejora en unos quince días; y expulsar saliva con sangre por la boca o líquido sanguinolento por la nariz.

                         

El equipo investigador que participa en este estudio y que lideran el IISPV y el Hospital Joan XXIII está formado por profesionales de los hospitales Clínic y de Sant Pau (Barcelona), el Hospital Central de Asturias, el Hospital de Donostia, del Instituto Valenciano de Oncología, del Hospital San Pedro de Logroño, de La Paz, de Madrid, del Hospital de Santa Tecla, de Tarragona, y del Verge de la Cinta, de Tortosa.