El estudio analiza el mayor número de pacientes críticos publicado en España y, sobre un total de 2.022 casos, traza un perfil del paciente ingresado en las UCI durante la primera ola de la pandemia, y define tres fenotipos.
Médicos y biotecnólogos del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona se han coordinado y han analizado los resultados de la base de datos del Grupo de Estudio COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).
El estudio realizado, que analiza el mayor número de pacientes críticos publicado hasta ahora en España, ha permitido, sobre un total de 2.022 casos, trazar un perfil del paciente ingresado en las UCI durante la primera ola de la pandemia, e incluso definir tres fenotipos.
El perfil más común encontrado por los investigadores está representado por pacientes de edad media joven, de 64 años (55-71 años), principalmente hombres (70%), 3 de cada 10 de ellos presentan factores de riesgo, siendo la hipertensión arterial (46%), obesidad (35%) y diabetes mellitus (20%), los más frecuentes. La mayoría (76%) necesitó ventilación mecánica invasiva, con una estancia media en la UCI de 14 días (8-27) y una mortalidad global del 32%, que llega al 37% en aquellos que necesitaron ventilación mecánica invasiva.
El doctor Alejandro Rodríguez, coordinador nacional del Grupo Español de Trabajo Grip A Grave (GETGAG) / COVID-19 de la SEMICYUC, es quien ha liderado este proyecto en el que han participado más de 300 médicos intensivistas de todo el estado. Según el doctor Rodríguez, «la mayor aportación de este estudio es que los investigadores participantes, a través de un complejo análisis de aprendizaje automático (Machine Learning, tipo unsupervised clustering), hemos podido observar que los pacientes críticos pueden ser agrupados en tres fenotipos, los cuales se diferencian no solo clínicamente, sino también por su estado de inflamación y por la evolución final»:
- El fenotipo A (cuadro más leve) se corresponde con pacientes menores de 65 años, con escasa inflamación y poco desarrollo de complicaciones y una mortalidad del 20%. Este cuadro apareció en el 27% de los pacientes.
- El fenotipo B (cuadro de gravedad media) representa a pacientes con un nivel medio de gravedad e incluye a pacientes menores de 65 años, pero con mayor estado de inflamación y desarrollo de shock, lo que condiciona una mortalidad del 25%.
- Finalmente, el fenotipo C (cuadros muy graves), el más frecuente (40%), representa a los enfermos más graves, con una mortalidad del 40%. Este grupo lo conforman personas mayores de 65 años, con antecedentes de enfermedad hematológica y/o con un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves como el shock o la insuficiencia renal aguda debido a su mayor estado inflamatorio.
«La importancia de este estudio radica en el hecho de que, para obtener los diferentes fenotipos, se han utilizado un grupo de variables que se controlan de forma habitual al ingreso en la UCI, sin necesidad de tecnologías complejas, lo que nos permite una aplicación generalizada», afirma Alejandro Rodríguez. Además, diferenciar el tipo particular de paciente puede permitir un tratamiento más personalizado y, posiblemente, una mejor evolución», continúa el especialista. «La gran heterogeneidad de los pacientes afectados por la COVID-19 requiere análisis complejos y personalizados para obtener resultados fiables y aplicables en la práctica clínica», explica el doctor Rodríguez.
El estudio, titulado ‘Deploying unsupervised clustering analysis to derive clinical phenotypes and risk factors associated with mortality risk in 2,022 Critically ill patients with COVID-19 in Spain’, se encuentra aceptado para su publicación en la prestigiosa revista Critical Care Journal y es posible acceder al mismo en formato de preimpresión (https://europepmc.org/article/ppr/ppr274803).