La neuralgia del trigémino es una afección caracterizada por un dolor intenso y repentino en la cara que puede ser desencadenado por actividades cotidianas como comer, hablar o incluso tocarse la cara.
La técnica de Mulan, que comprime el ganglio de Gasser mediante un catéter, globo o infiltración percutánea, es una alternativa menos agresiva, más efectiva y más eficiente que otras técnicas quirúrgicas.
El Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitari Joan XXIII, servicio extendido del Hospital Universitari de Bellvitge, coordinado por el Dr. Andreu Gabarrós, ha puesto en marcha una nueva técnica llamada técnica de Mulan para aliviar el dolor agudo en personas que sufren neuralgia del trigémino. Esta técnica consiste en la compresión del ganglio de Gasser mediante un catéter, globo o infiltración percutánea con glicerol; una alternativa mínimamente agresiva para el tratamiento de esta patología.
El ganglio de Gasser es parte del sistema nervioso periférico y está ubicado en la base del cráneo. Es el más grande e importante de los ganglios de los nervios craneales y está compuesto por vías sensitivas. Las funciones del ganglio de Gasser son vitales para la sensibilidad de la cara. Uno de los trastornos más comunes asociados a este ganglio es la neuralgia del trigémino, una afección caracterizada por un dolor intenso y repentino en la cara. Este dolor puede ser desencadenado por actividades cotidianas como comer, hablar o incluso tocarse la cara. Esta patología es tan debilitante que en muchos casos los pacientes experimentan pensamientos suicidas debido a la intensidad del dolor, explica el jefe de la Sección de Neurocirugía del Hospital Joan XXIII, el Dr. Dennis Céspedes. “Es, sin duda, una de las condiciones más difíciles de tratar en neurocirugía, ya que las opciones tradicionales pueden ser más agresivas”.
La técnica de Mulan ha demostrado ser altamente efectiva y eficiente para aliviar el dolor y facilitar una rápida recuperación, en comparación con otras técnicas quirúrgicas más agresivas. Esta técnica es un procedimiento percutáneo, es decir, a través de la piel, sin necesidad de realizar una incisión quirúrgica abierta. El también neurocirujano del Hospital Joan XXIII, el Dr. Michael Anka, asegura que “no solo reduce el riesgo de complicaciones, sino que también permite una recuperación extremadamente rápida en la mayoría de los pacientes, que experimentan alivio inmediato o durante las primeras horas postoperatorias”.
Precisión de la técnica de Mulan
El Artis Pheno, un robot radiológico, permite que el neurocirujano planifique la trayectoria ideal hacia el ganglio de Gasser, con una precisión milimétrica. Mediante el uso de la tecnología de Needle Guide, se genera un mapa de trayectoria guiado por imágenes tridimensionales, que se actualizan continuamente durante el procedimiento. Este sistema no solo ayuda a visualizar la trayectoria, sino que también proyecta un láser en la piel del paciente que indica el punto exacto de entrada y el ángulo preciso para introducir la aguja o el catéter.
Si durante el procedimiento se detecta una desviación de la trayectoria planificada, las imágenes del TAC y el sistema de guía permiten al cirujano corregir inmediatamente la dirección de la aguja. Esto reduce significativamente la posibilidad de sufrir complicaciones y el riesgo de dañar estructuras vitales.
En contraposición, las opciones de manejo conservador, como la medicación crónica con anticonvulsivos o analgésicos, solo son efectivas parcialmente y están asociadas a numerosos efectos secundarios, además de no brindar un alivio permanente. Por otro lado, las cirugías abiertas, como la rizotomía o la descompresión microvascular, pueden ser efectivas, pero implican un mayor riesgo quirúrgico y un tiempo de recuperación prolongado. Por eso, la técnica de Mulan se convierte en una opción ideal.