Actualmente, en el Hospital Joan XXIII hay alrededor de 35 niños y 60 adultos con tratamiento combinado de estas terapias. El monitoreo de la glucosa con los sensores, en los últimos tres años, se ha iniciado en más de 500 pacientes.

El 14 de noviembre es el Día Mundial de la Diabetes.

Los avances en las tecnologías para controlar y tratar la diabetes tipo 1, en nuestras comarcas, están al alcance de las personas con diabetes. Desde el año 2019, de forma progresiva, el Hospital Universitari Joan XXIII ha iniciado el monitoreo continuo de la glucosa en las personas con diabetes tipo 1 para mejorar su control. Estos dispositivos permiten medir la glucosa de forma continua y disponen de alarmas que se pueden individualizar para avisar a las personas que los llevan si la glucosa está baja o alta. Este tratamiento está financiado para las personas con diabetes tipo 1 y para utilizarlo adecuadamente es necesario hacer una formación específica y comprometerse a hacer un uso adecuado del dispositivo.

En los últimos dos años, también se ha producido un incremento de terapias combinadas de sistemas de infusión subcutánea continuada de insulina, más conocidos como bombas de insulina, y de sistemas de monitoreo continuo de glucosa, que permiten regular la administración de insulina y, si se utilizan adecuadamente, mejorar el control de la glucosa. Estos sistemas pueden utilizarse de forma independiente: un monitor y una bomba no conectados o conectados de forma que el sensor es capaz de transmitir información a la bomba para ajustar la administración de insulina. Los sistemas más modernos son capaces de detener la administración de insulina cuando se prevé una bajada del nivel de glucosa, de analizar la tendencia de las glucemias (azúcar) y modificar de forma programada la administración de insulina en función de los valores de glucosa, de manera cada vez más precisa y segura, tanto en adultos como en niños. Vale decir que estos sistemas aún no son perfectos y requieren un conocimiento amplio del manejo de la diabetes y una instrucción específica destinada a las personas que los deben utilizar.

Actualmente, en el Hospital Joan XXIII hay unos 35 niños y unos 60 adultos con tratamiento combinado de estas terapias. El monitoreo de la glucosa con los sensores, en los últimos tres años, se ha iniciado en más de 500 pacientes. La jefa de Endocrinología del Hospital Universitari Joan XXIII, la Dra. Ana Megía, explica que en general «los pacientes se adaptan muy bien a estas terapias y, si se consigue mejorar el control metabólico, a largo plazo, se supone que disminuirán las complicaciones crónicas». Ahora bien, el tratamiento de las personas con diabetes no se limita al control metabólico. Son esenciales otros factores como mantener un estilo de vida saludable y un buen control de los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión, el exceso de peso y las dislipemias.