En el Día Mundial de la Terapia Ocupacional, las terapeutas del Hospital Joan XXIII explican el papel fundamental de sus acciones en la independencia y autonomía del paciente.

Las terapeutas ocupacionales tratan casi 2.000 pacientes al año, tanto en las plantas del Joan XXIII como, ambulatoriamente, en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación.

Hoy, miércoles 27 de octubre, es el Día Mundial de la Terapia Ocupacional, una profesión sociosanitaria que pretende dotar al paciente de mayor autonomía y mejorar su calidad de vida. En el Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona, las terapeutas ocupacionales, Montserrat Mata Soriano y Anna Andreu Llobera son las profesionales encargadas de que los pacientes «promuevan, mantengan y/o restauren la independencia más grande posible en las actividades de la vida diaria, tanto básicas como instrumentales y de la reinserción en su vida cotidiana», explican.

 

Para lograrlo, las terapeutas realizan tratamientos en el ámbito cognitivo y motor que quieren incidir en aquellas actividades de la vida diaria de los pacientes: vestirse, comer, transferencias (pasar de la silla de ruedas a la cama, o a la bañera), etc. Estos tratamientos que duran entre tres/seis meses y un año, fomentan la adaptación de la persona a su entorno diario, en su domicilio, especialmente.

La terapia ocupacional también incide en otros aspectos como, por ejemplo, la rehabilitación y/o compensación de las habilidades motoras ejecutando actividades específicas de motricidad fina, fuerza, coordinación, etc. Además, las mismas terapeutas hacen férulas a medida, tanto estáticas como dinámicas. Las terapeutas también realizan «tratamientos de sensibilidad y propiocepción, trabajando, por ejemplo, el tacto, la posición del cuerpo y el equilibrio», afirman Anna y Montserrat.

 

 

Con un grueso de unos 50/60 pacientes semanales, con mayoría en edad adulta pero, también atendiendo a menores de edad, los tipos de pacientes que visitan las terapeutas ocupacionales son:

  • Mayoritariamente, pacientes neurológicos. Estos son pacientes que han sufrido un ICTUS, pacientes con lesiones medulares, con esclerosis múltiple u otras enfermedades neurológicas.
  • Pacientes traumatológicos, vasculares, post-quirúrgicos, entre otros. Que tienen alguna afectación que impide desarrollar con normalidad su vida diaria.

Las intervenciones se llevan a cabo tanto en las plantas del Hospital Joan XXIII de Tarragona como, ambulatoriamente, en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación.

Además, ocasionalmente tienen que realizar tratamientos en las unidades de críticos del Joan XXIII.