El Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona tendrá una segunda sala de hemodinámica. El consejo de administración del Instituto Catalán de la Salud aprobó, el pasado 22 de diciembre, sacar a concurso la provisión de una segunda sala de hemodinámica, que se ubicará en paralelo al actual para optimizar espacios comunes como la secretaría, el transfer, los despachos médicos, los vestuarios y la zona de descanso.

La sala actual de hemodinámica tiene un uso intensivo, de lunes a viernes, y 24 horas los siete días de la semana para la activación del código infarto. El pasado año 2017 se realizaron 1000 angioplastias y tuvo 520 activaciones de código infarto, 50 más que al 2016.

El Jefe de cardiología del Hospital Joan XXIII, Alfredo Bardají, explica que “todo y el gran volumen de actividad de esta sala, todavía queda una parte de población, concretamente la del Vendrell, que se atiende en Barcelona”. Bardají puntualiza que “esta población supone unos 400 cateterismos diagnóstico y terapéuticos al año, que se harán en esta segunda sala”. La segunda sala de hemodinámica contará con la tecnología más moderna con integración de técnicas de imagen cardíaca y servirá para realizar, además, unos 150 procedimientos de electrofisiología.

Los pacientes que sufren más infartos tienen una media de edad de entre 60 y 70 años, a pesar de que actualmente han aumentado los casos de pacientes más jóvenes, y dos terceras partes son hombres. Las personas fumadoras y diabéticas presentan más riesgo. Alfredo Bardají afirma que “la mortalidad actualmente está alrededor de un 6% cuando hace 30 años se situaba sobre el 40%”.