• Un protocolo innovador garantiza la trazabilidad y prevé errores en la alimentación de los bebés ingresados.
  • El sistema con código de barras asegura que cada bebé reciba la leche correspondiente con la máxima seguridad.

En la UCI Neonatal del Hospital Universitario Joan XXIII se utiliza un programa para asegurar la recogida, el almacenamiento y la administración segura de la leche, tanto materna como de fórmula, destinada a los bebés ingresados.

La leche puede llegar desde casa, recogida por las familias con medidas higiénicas básicas y transportada en neveras isotérmicas, o bien directamente a la unidad, cuando las madres ingresadas se extraen la leche. En ambos casos, se realiza un etiquetado detallado con la fecha y la hora para evitar cualquier confusión y garantizar la trazabilidad.

El personal sanitario es el encargado de introducir la información en el sistema, que permite disponer de un registro completo de las cantidades disponibles y de la planificación de la alimentación de cada bebé. Este registro es especialmente relevante en el caso de los prematuros extremos o de los niños con patologías digestivas, para los cuales la lactancia materna es especialmente beneficiosa.

Además, el uso de una PDA con código de barras asegura que la leche administrada corresponda exactamente al bebé indicado: en caso de error, el sistema genera un aviso e impide la administración. De esta manera, se previenen confusiones y se reduce el riesgo de transmisión de enfermedades a través de la leche materna.

Este protocolo es una muestra de nuestro compromiso con la seguridad del paciente, que este año queremos destacar coincidiendo con el Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2025: “¡Seguridad del paciente desde el comienzo!”.