Los servicios de Neurocirugía —servicio extendido del Hospital de Bellvitge— y de Cirugía Torácica del Hospital Joan XXIII llevan a cabo una innovadora cirugía para descomprimir la médula espinal, colapsando un pulmón de manera temporal.

El Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona ha realizado una intervención quirúrgica de columna mínimamente invasiva, conocida como corpectomía dorsal toracoscópica, en la que se han realizado solo tres pequeñas incisiones en la zona torácica. Esta técnica innovadora ha sido posible gracias a la colaboración entre los servicios de Neurocirugía y de Cirugía Torácica.

La intervención se lleva a cabo en casos de compresión medular debida a fracturas, hernias discales calcificadas, tumores o infecciones vertebrales. La clave del procedimiento es el acceso a la columna por vía toracoscópica, una técnica que permite entrar en la cavidad torácica sin necesidad de abrir el tórax, utilizando una cámara de alta precisión e instrumentos especializados. Durante la cirugía, se colapsa temporalmente uno de los pulmones mediante ventilación unipulmonar, lo que permite acceder a la zona afectada de la columna con una visión clara y precisa.

Según los especialistas, este abordaje conlleva grandes ventajas respecto a las técnicas abiertas convencionales: menos dolor postoperatorio, menor necesidad de opioides, menos sangrado, menor riesgo de complicaciones y una recuperación mucho más rápida para el paciente. “La toracoscopia nos permite acceder a la cara anterior de la vértebra de una manera mucho menos agresiva. Es una técnica que combina la precisión de la imagen, la colaboración multidisciplinar y un enfoque claro hacia la mejora de la calidad de vida del paciente”, explican desde el Servicio de Cirugía Torácica.

Durante la intervención, el neurocirujano elimina la vértebra afectada para liberar la médula espinal y coloca una prótesis telescópica que restablece la altura y la curvatura natural de la columna. Esta operación permite recuperar el equilibrio sagital y reducir la tensión sobre la médula, evitando futuras complicaciones neurológicas.

La colaboración entre servicios se inició hace dos años con el objetivo de ofrecer técnicas más efectivas y menos agresivas a los pacientes. En este tiempo, los equipos han podido tratar con éxito casos cada vez más complejos, desde hernias discales hasta tumores e infecciones vertebrales. “La simbiosis entre Neurocirugía, Cirugía Torácica y Anestesiología nos ha permitido crecer conjuntamente y ampliar nuestra cartera de servicios con un enfoque menos agresivo que beneficia claramente al paciente”, destacan desde el Servicio de Neurocirugía del centro.

Así, el Hospital Joan XXIII consolida su compromiso con la innovación quirúrgica y la mejora continua de la atención especializada, integrando tecnología, experiencia y trabajo en equipo para ofrecer soluciones avanzadas y seguras a sus pacientes.