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En España se registran 17.241 muertes súbitas cardíacas al año
La incidencia de la muerte súbita cardíaca (MSC) en el área mediterránea es un tercio menor que en países del norte de Europa y de América. Así lo demuestra un estudio coliderado por el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y el Sistema d’Emergències Mèdiques de Catalunya (SEM), que ha contado con la participación del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLCFC), el Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona, el Hospital Universitari Sant Joan de Reus, Xarxa Santa Tecla, IDIAP Jordi Gol, la Universitat Rovira i Virgili y el Institut Català de la Salut. El estudio, recientemente publicado en la prestigiosa revista internacional BMJ Global Health, analiza los factores determinantes del menor impacto de la muerte súbita en la zona mediterránea.
Según este estudio (Epidemiology of sudden cardiac arrest in the western Mediterranean área based on a prospective registry), el 70% de los casos de muerte súbita se producen por causas cardíacas. En este sentido, se señala que la enfermedad coronaria crónica es la primera causa de muerte súbita, mientras que la segunda son la enfermedad coronaria aguda y las miocardiopatías. Asimismo, un 15% de las muertes por muerte súbita corresponden a causas cardiovasculares no cardíacas, como el tromboembolismo pulmonar o las hemorragias intracraneales. Finalmente, el 15% restante se relaciona con causas no cardiovasculares, como las hemorragias digestivas o infecciones. Alfredo Bardají, cardiólogo del Hospital Universitari Joan XXIII, subraya que “este estudio ha encontrado que el infarto agudo de miocardio como causa de muerte súbita cardíaca está disminuyendo, lo cual se debe a la mejora del tratamiento en la fase precoz del infarto agudo de miocardio”.
En cuanto a la posible prevención de la muerte súbita, Youcef Azeli, investigador principal del estudio, médico del SEM, del Hospital Universitari Sant Joan de Reus y responsable del grupo de investigación en urgencias y emergencias del IISPV, destaca que “solo un tercio de los pacientes tiene antecedentes de enfermedad cardíaca, por lo que es difícil de predecir. Además, en el 50% de los casos, la parada cardíaca ocurre sin síntomas previos, lo que dificulta un posible tratamiento”. Aun así, y según se desprende del mismo estudio, uno de cada cinco pacientes realizó una consulta médica en las cuatro semanas previas, lo que pone de manifiesto la necesidad de trabajar en estrategias de prevención a medio plazo para mejorar la detección de pacientes en riesgo.
Esta investigación es relevante por dos cuestiones más. Por un lado, destaca la participación de hasta seis instituciones para llevar a cabo el desarrollo del estudio, lo que ha permitido recopilar información de numerosas fuentes. En este sentido, es destacable la participación del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLCFC), organismo del Departament de Justícia i Qualitat Democràtica de la Generalitat. Su director, Eneko Barbería, remarca que “la inclusión de análisis y datos forenses permite conocer la fotografía completa de la muerte súbita cardíaca y convierte este estudio en un estudio único en el área mediterránea y en Europa”.
Por otro lado, se trata del primer estudio que permite conocer la incidencia real de la muerte súbita en Cataluña y en España gracias a esta amplia participación de instituciones vinculadas que han aportado datos e información al estudio. En este sentido, según el Registro de Paradas Cardíacas y Muerte Súbita de Cataluña (RAIMCAT), se registran 2.700 casos al año en Cataluña atendidos inicialmente por el SEM, lo que corresponde a 7 casos al día, mientras que el total de casos anuales registrados en el conjunto del Estado es de 17.241, 47 casos al día. Este estudio, único en Europa, determina que en España la muerte súbita cardíaca es una de las causas más importantes de muerte justo después del cáncer de pulmón.
La supervivencia a la muerte súbita es de tan solo un 10%. Los casos que tienen lugar con dolor torácico previo o en los que se ha podido utilizar un desfibrilador externo automático (DEA) antes de la llegada del SEM presentan una mejor tasa de supervivencia. Por ello, ante cualquier síntoma de alarma como el dolor torácico o al presenciar una pérdida repentina del nivel de consciencia, para anticiparse o reconocer la situación de parada cardíaca, se debe iniciar la realización de compresiones torácicas de calidad y aplicar un DEA lo antes posible.
Este estudio, que ha recibido financiación por parte del Consell Català de Ressuscitació (CCR), ha permitido conocer la causa de la muerte en un porcentaje más alto de casos que otros estudios publicados. Estudios como este, con registros de alta calidad sobre la muerte súbita cardíaca, permiten avanzar en la medicina de precisión, la prevención y los tratamientos aplicados para mejorar la atención a los pacientes.
Referencia bibliográfica:
: Azeli, Y., Barbería, E., Solà-Muñoz, S., Landín, I., Fernández, A., Rey-Reñones, C., García-Gual, C., Gomez-Tortosa, A., Granado-Font, E., Fernandez-Sender, L., GarcíaVilana, S., Bonet, G., Jimènez-Fàbrega, X., & Bardaji, A. (2025). Epidemiology of sudden cardiac arrest in the western Mediterranean area based on a prospective registry. BMJ global health, 10(11), e020462. https://doi.org/10.1136/bmjgh-2025-020462


