Hasta ahora, el Laboratorio procesaba entre 1800 y 2000 PCR al día. El aumento de capacidad de análisis de 1000 PCR adicionales permitirá disminuir el número de envíos de muestras al Banco de Sangre y Tejidos (BST). Actualmente, el Laboratorio recibe alrededor de 3000-3500 PCR al día.

La diferencia entre los dos sistemas, batch y Panther, es que el Panther Grifols permite la carga continua de muestras a medida que llegan al laboratorio. Por lo tanto, este sistema permite un flujo de trabajo más dinámico y continuo.

El equipamiento del Laboratorio se ha complementado, además de los nuevos analizadores para la determinación de SARS-CoV-2, con dos cabinas de bioseguridad, que son espacios cerrados de trabajo de laboratorio con ventilación forzada para trabajar de forma segura con materiales o muestras contaminadas. También se ha incorporado un congelador a -80 °C para almacenar muestras, un congelador a -20 °C para almacenar reactivos, dos termocicladores en tiempo real complementarios a los analizadores de procesamiento en batch Werfen y un extractor de ácidos nucleicos que permite aumentar la capacidad de purificación de ácidos nucleicos.

Próximamente, se incorporará un sistema preanalítico automatizado de gran capacidad con el que se recepcionarán, registrarán y realizarán los procesos preanalíticos de manera automatizada.

En cuanto a los recursos humanos, se ha duplicado el número de profesionales del área de Biología Molecular que se dedica exclusivamente a las determinaciones de SARS-CoV-2.

La Dirección del Laboratorio y su equipo explican que antes de la pandemia se procesaban entre 75 y 100 PCR al día para otras enfermedades. El incremento exponencial de volumen en la recepción de muestras de SARS-CoV-2, hasta 3000 diarias, ha obligado al laboratorio a readaptarse en tiempo récord, tanto en el ámbito de espacios como de personal.

El proceso hasta la obtención de los resultados es un proceso transversal que implica a muchos profesionales sanitarios: comienza con el transporte hasta el laboratorio desde los centros de atención primaria y hospitales donde se realizan las extracciones de las muestras; la recepción y registro de las muestras una vez llegan; el procesamiento para inactivar el virus y trabajar sin riesgo de contagio, y finalmente, su procesamiento en los equipos de análisis donde se realiza la técnica PCR y se obtienen los resultados.