Es una consulta pensada para visitar a cualquier paciente que haya estado ingresado en la UCI y presente alguna alteración física, psíquica o cognitiva.

El Servicio de Medicina Intensiva cuenta, por primera vez, con una consulta para pacientes que han estado ingresados en la UCI. El objetivo es evaluar lo que se conoce como síndrome de posingreso en la UCI, post-intensive care syndrome (PICS). La especialista del Servicio de Medicina Intensiva Mónica Magret explica que «muchos pacientes que han estado ingresados en la UCI sufren alteraciones desde el punto de vista físico, mental y cognitivo, y esta consulta pretende estudiar la incidencia de este síndrome». Se lleva trabajando varios años para tener este tipo de consulta, pero «es cierto que la COVID ha hecho que aumente el número de pacientes ingresados en la UCI y también su complejidad, hechos que han acelerado poder alcanzarla», reconoce la médica intensivista.

Por lo tanto, actualmente se trata de una consulta que recibe a muchos pacientes pos-COVID con una larga estancia de ingreso, pero que en realidad está pensada para visitar a cualquier paciente que haya estado ingresado en la UCI (no solo por COVID-19) y presente alguna alteración física, psíquica o cognitiva. Estos pacientes son atendidos en las Consultas Externas del Hospital, un día a la semana, se les realiza una exploración física, psíquica y cognitiva, y se les deriva al especialista correspondiente si se detecta alguna patología. Magret afirma que «el feedback que hay con los pacientes también es muy positivo para los especialistas de medicina intensiva, ya que los pacientes explican cómo se han sentido cuando estaban ingresados en la UCI y esto nos ayuda a detectar qué mejoras se pueden hacer». Las especialistas del Servicio de Medicina Intensiva que llevan esta consulta son las doctoras Mónica Magret, Paula Perelló y Sara Manrique.

Desde hace tiempo, en el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitari Joan XXIII se trabaja con herramientas para disminuir este síndrome, como por ejemplo, el trabajo que se hace de movilización precoz, la proximidad de los familiares con los pacientes ingresados en la UCI (que desafortunadamente la COVID ha frenado) o la desconexión de la ventilación mecánica lo más pronto posible. Sin embargo, esta consulta de posingreso no es habitual en los hospitales y es una de las pioneras en Cataluña.