El inicio de la hemodiálisis domiciliaria es un proyecto innovador impulsado por el Departamento de Salud con una subvención del 50% del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

El Servicio de Nefrología del Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona ha iniciado el programa de hemodiálisis domiciliaria. El pasado 24 de noviembre, una paciente de Reus comenzó a realizarse hemodiálisis en casa, siendo la primera persona en iniciar el programa, que ya es una realidad con más usuarios. La hemodiálisis domiciliaria es una de las modalidades para sustituir la función del riñón, junto con la hemodiálisis que se realiza en el hospital o en un centro, la diálisis peritoneal y el trasplante renal. Por lo tanto, los enfermos de la Región Sanitaria de Tarragona y Terres de l’Ebre ya tienen acceso a todas las alternativas de tratamiento renal sustitutivo.

La hemodiálisis domiciliaria ofrece beneficios clínicos gracias a las sesiones frecuentes (4-5 veces por semana), ya que es más fisiológica y, por lo tanto, mejora la tolerancia de las sesiones y los parámetros clínicos y analíticos. También aporta ventajas sociales, al igual que la otra modalidad de técnica domiciliaria: la diálisis peritoneal, debido a que se puede adaptar la diálisis al ritmo de vida del paciente. Las modalidades domiciliarias permiten flexibilizar los horarios y evitan la pérdida de tiempo en los traslados a los centros sanitarios donde se realiza la hemodiálisis. Indudablemente, facilita la conciliación familiar y laboral, mejorando la calidad de vida y brindando más oportunidades para mantener la actividad laboral. En definitiva, la diálisis se adapta e individualiza a las necesidades y características clínicas y personales de cada paciente, y no al revés, no es el paciente el que se adapta al hospital.

Además, durante la pandemia de COVID-19 varios estudios han observado que los enfermos en diálisis en casa, diálisis peritoneal y hemodiálisis domiciliaria, al evitar los traslados a los centros sanitarios, tienen menos riesgo de infección por el coronavirus.

No existe un perfil claro de candidato para la hemodiálisis domiciliaria, aunque sí deben ser pacientes con un alto grado de compromiso con su autocuidado, dispuestos a aprender la técnica, clínicamente estables y preferiblemente que convivan con alguien en el domicilio.

Proceso de aprendizaje

Inicialmente, durante el proceso de aprendizaje, los profesionales de enfermería de la unidad de diálisis domiciliaria enseñan la técnica la paciente, cada día, en la Unidad de Atención Renal Integral del Hospital Joan XXIII, ubicada en la planta baja del centro sanitario. El proceso se adapta a las necesidades del paciente, el periodo recomendado es de un mes, aproximadamente, y durante las sesiones de aprendizaje el enfermo ya se dializa. Poco a poco, se enseña al paciente a hacer el montaje y funcionamiento del monitor y como hacer los controles y las curas. Una vez logradas estas habilidades, el enfermo comienza las sesiones de hemodiálisis en el domicilio. Pese a eso, el primer día, la enfermera que ha hecho la formación realiza una visita domiciliaria.