Hospital de Día
El Hospital de Día tiene como objetivo la aplicación de todos esos procedimientos diagnósticos y terapéuticos que se pueden realizar en régimen ambulatorio, pero que requieren de una hospitalización durante unas horas, sin ser imprescindible el ingreso en una unidad de hospitalización convencional.
Este servicio permite evitar el ingreso en el hospital cada vez que el paciente necesite controles, visitas y tratamientos, aunque se deba estar todo el día. El Hospital de Día tiene la finalidad de favorecer la comodidad y el bienestar del usuario, ahorrando ingresos hospitalarios, pudiendo de esta manera ahorrar un gasto en recursos innecesarios.
La distribución actual es una sala diáfana, en la que hay cinco boxes, con camas como las que hay en hospitalización, con posibilidad de aislamiento con cortinas. Hay un box exclusivamente para niños.
Todos los boxes disponen de los siguientes equipamientos: instalación de gases, timbre de avisos, silla para acompañante, mesa plegable con ruedas para poder comer en la cama, colgador para ropa del enfermo y acompañante e iluminación.
Hay doce butacas de tratamiento y cada una de ellas tiene un enchufe para poder utilizar una bomba de perfusión. Hay una habitación cerrada con puertas que dispone de doble puerta con cristal, con un sistema de expulsión del aire al exterior a través de un filtro de alta eficacia HEPA y presión negativa. Esta habitación es exclusiva para tratamientos inhalados. El Hospital de Día dispone de tres consultas médicas: una para Hematología, y dos para la Clínica del Dolor, durante todas las mañanas.
Coordinadora: Aurora Gómez Domínguez.
Supervisora de Enfermería: Alba Herrero Medina.